La Facultad Regional Delta está experimentando una notable transformación, con una serie de proyectos que buscan mejorar tanto su infraestructura física como su seguridad digital, con el objetivo de ofrecer una mejor experiencia académica.

En lo que respecta a las mejoras estructurales, se han emprendido diversas iniciativas para optimizar el espacio y modernizar las instalaciones. Entre ellas, se destaca la renovación completa de los baños originales de la planta superior del edificio que se está llevando a cabo para garantizar condiciones higiénicas óptimas. Asimismo, se ha llevado a cabo una reorganización del quincho de la Facultad, trasladando allí la mesa de ping pong y reparando los techos, para ofrecer un ambiente más cómodo y funcional para la comunidad universitaria.

Además, se ha construido un muro divisorio para crear una sala de reuniones contigua al Decanato, con el objetivo de aprovechar el espacio disponible tras la reducción del personal en la oficina de Extensión Universitaria. Esta sala estará destinada al Consejo Directivo.

En cuanto a las obras menores, se ha culminado la construcción del galpón de oficios, el cual ahora alberga amplias aulas, así como un espacio para Materias Básicas y un taller específico para Ingeniería Mecánica, respondiendo así a las necesidades de espacio y equipamiento de la facultad.

En el ámbito de la infraestructura tecnológica, la Facultad ha tomado medidas importantes para fortalecer su seguridad digital. En respuesta a las problemas identificados por Rectorado, se ha adquirido e instalado un equipo de protección de última generación, junto con un nuevo servidor más eficiente, que no solo mejora la operatividad de la red, sino que también reduce significativamente el consumo de energía, contribuyendo así a una gestión más sostenible.

Estas acciones demuestran el compromiso de la Facultad Regional Delta con la calidad educativa y el bienestar de su comunidad, consolidando su posición como un referente en educación superior en la región.